En procesos como el de contratación de personal, otorgamiento de becas en escuelas o arrendamientos, es importante verificar la autenticidad de la información y documentación entregada; esto se debe al incremento en la falsificación de la información con la finalidad de obtener éxito en cualquiera de los procesos anteriores.
Las escuelas, universidades y asociaciones tienen claro este aspecto y el estudio socioeconómico es parte indispensable de su proceso. Sin embargo, en el ámbito laboral, hay muchas empresas que están en riesgo de contratar personal en base a información falsificada u omitida.
Estudios revelan que cerca del 30% de los candidatos evaluados refieren falsa información dentro de los procesos de selección en los que se involucran. Los motivos para ello son variados:
A pesar de que en el proceso de selección pueden detectarse ciertos rasgos de conducta, el tiempo que se ?trata? al candidato antes de que comience con sus labores es realmente muy poco. Un currÃculum puede estar muy bien hecho y una entrevista muy bien manipulada, pero sigue quedando la duda del ambiente que existe detrás de aquel candidato que con su plática y logros laborales consigue conquistar al reclutador.
Precisamente, una manera confiable de cerciorarse de los datos proporcionados por el aspirante, es realizar una investigación que incluya: puestos, empresas y perÃodos de tiempo. Ãstos deben ser confirmados para saber que el candidato sabe hacer lo que dice y ha desempeñado los puestos que manifiesta de manera escrita en su historia de vida, llamada currÃculum vitae.
La intención de un estudio socioeconómico es evitar riesgos, ya que este permite detectar a candidatos con información falsificada u omitida. Invertir en estudios socioeconómicos evita, por tanto, tener grandes pérdidas en materia de tiempo, dinero e inclusive información confidencial.